Asociación Albaola y la recuperación de la memoria marítima

Asociación Albaola y la recuperación de la memoria marítima


Asociaciones de este tipo ayudan a que la gente abra los ojos al mar y a su pasado. Han construido varias embarcaciones de pesca tradicionales de la zona que salen a navegar los fines de semana y consiguen trasmitir a los interesados un conocimiento náutico perdido en el olvido. Una de sus más interesantes reconstrucciones ha sido la de una txalupa ballenera vasca del siglo XVI, recuperada en Labrador (Canadá), de la nao San Juan, por el Departamento de Arqueología Subacuática Canadiense. En este sentido los arqueólogos debemos aprender que es fundamental la arqueología experimental para ampliar nuestros conocimientos y colaborar con este tipo de asociaciones que pretenden la recuperación de la cultura marítima.



Asociación Albaola: El contacto con la mar ha configurado la forma de ser de los vascos de manera definitiva; sin embargo, el patrimonio cultural y técnico relacionado con la mar que los vascos han desarrollado a lo largo de siglos ha sido a menudo postergado, olvidado o negado.
Ello llevó a algunas personas a buscar la forma de hacer que la sociedad vasca pudiera recuperar ese pasado.
La primera actividad de Albaola se llevó a cabo en el estado norteamericano de Maine en 1997, con la construcción de la réplica de una trainera de pesca del siglo XIX, Ameriketatik. La embarcación, financiada por las Casas Vascas de todo el continente americano, fue ofrecida por la diáspora vasca a su tierra natal.
Una vez en el País Vasco, Ameriketatik inició un periplo recorriendo toda la costa vasca; sus tripulantes se iban relevando en cada puerto, lo que dio ocasión de navegar a la vieja usanza a más de trescientas personas en el transcurso de un mes. El viaje tuvo un importante impacto mediático y social, sirviendo para poner en contacto a apasionados de la navegación, la aventura y el patrimonio marítimo.
La suerte estaba echada. Del mantenimiento y cuidado de la embarcación, la asociación fue pasando a actividades más complejas.



El astillero Ontziola: Ontziola es un Centro de investigación y construcción de embarcaciones tradicionales. Fue inaugurado en Junio del 2000, gracias a la colaboración entre Albaola y la Agencia de Desarrollo Comarcal Oarsoaldea, cuya dedicación e interés hizo posible este proyecto.
El trabajo en Ontziola comienza con una exhaustiva investigación, con el fin de conocer la morfología de las embarcaciones que han sido características de la costa vasca. A continuación se construyen réplicas rigurosas de ellas a la vista del público, el cual es testigo del proceso artesanal, y puede seguir todas las fases del trabajo, desde la quilla hasta la botadura.
Ontziola es, para la asociación Albaola, el medio de recuperar la tipología específica de las embarcaciones tradicionales vascas. En ellas hay una adaptación óptima al medio físico para el que fueron concebidas, a las funciones para las que fueron diseñadas, y también al colectivo humano que las construía y tripulaba.


Dirección:
Donibane kalea, 33 - 20110 Pasai Donibane – Gipuzkoa España
Telf.: (0034) 943 34 44 78 Email: albaola@albaola.com

Entrevista a Xabier Agote, presidente de la asociación albaola de pasaia

"Nos gustaría reconstruir la nao San Juan en Pasaia"
El presidente de la asociación Albaola, Xabier Agote, contempla entre sus planes de futuro reconstruir la nao pasaitarra San Juan (su imagen es el logotipo del patrimonio subacuático de la Unesco). Para ello necesitan que la Diputación les ceda un astillero en Ondartxo

PASAIA. La asociación Albaola se creó hace diez años y su cometido es la defensa del patrimonio marítimo vasco. Los miembros de la entidad vieron urgente trabajar en la investigación y posterior construcción de embarcaciones tradicionales vascas. "Son las grandes desconocidas, ya que no han perdurado, al contrario de la arquitectura terrestre que se construía en piedra", se lamenta el presidente, Xabier Agote. Para divulgar la cultura naval cuentan con un pequeño local en Pasai Donibane.

¿Cuándo comenzaron a desarrollar su labor en el local Ontziola?
En el año 2000, gracias a la colaboración de la agencia de desarrollo comarcal Oarsoaldea, creamos el astillero Ontziola, que es un centro de investigación y construcción de embarcaciones tradicionales. Por este pequeño espacio pasan al año más de 12.000 visitantes.

¿Qué tipo de trabajos llevan a cabo en este centro?
Estamos reconstruyendo réplicas fidedignas de embarcaciones. Estamos muy centrados en construir réplicas idénticas a las originales porque queremos que sean una fuente de conocimiento para redescubrir estas embarcaciones.

¿Qué método emplean para reconstruir los barcos?
Los cuatro primeros años nos centramos en la construcción de embarcaciones de los siglos XVIII y XIX a partir de planos originales de la colección Mutiozabal (un astillero de Orio). Pero ya a partir de 2004 pudimos, por fin, emprender la construcción de chalupas balleneras del siglo XVI gracias a la colaboración de Parks Canada. Ésta es una organización gubernamental que tiene la responsabilidad de la gestión de los bienes naturales y culturales del país. Ellos descubrieron embarcaciones vascas del siglo XVI hundidas en Red Bay, Labrador (Canadá), e invirtieron un montón de medios para poder dibujar los planos.

¿Cuántos barcos se han encontrado en esas costas?
El primero que se descubrió fue el galeón San Juan y con él las chalupas balleneras. Esto ocurrió en 1978. Posteriormente han encontrado tres naos más en esa pequeña bahía que era un puerto estratégico. Las naos eran cargueros que al llegar al puerto echaban el ancla y faenaban con las chalupas.
Tras estos descubrimientos, ¿cuál es el siguiente proyecto de la sociedad Albaola?
Nosotros llevamos años anunciando la reconstrucción de la nao San Juan y nos gustaría que fuera en Pasaia. Aunque la reconstrucción del galeón es sólo la cúspide de todo un proyecto que tiene como objeto la normalización de la cultura marítima vasca, porque está en una situación de marginalidad, lo que es paradójico teniendo en cuenta toda su riqueza.

¿Cómo piensan llevar a cabo ese cometido?
Hace cinco años la Diputación Foral de Gipuzkoa nos ofreció un astillero en Ondartxo (Pasai San Pedro), que es el lugar que creemos que reúne las características necesarias para poder afrontar un trabajo de esta índole. Sin embargo, al poco tiempo cambió el equipo de gobierno y se paralizó todo el proceso, a pesar de que ya habíamos firmado un convenio. Pero ahora, tras cuatro años de impasse , parece ser que tenemos viento a favor. Estamos ilusionados y esperanzados.

¿Cómo les han apoyado otras instituciones?
Siempre hemos contado con el apoyo de la agencia comarcal Oarsoaldea, sobre todo de su gerente, Fernando Nebreda, y del Ayuntamiento de Pasaia. Esta buena acogida, junto a la larga historia de Pasaia como pueblo marinero, fueron determinantes a la hora de instalar Albaola.

¿Piensan enfocar su cometido al turismo?
En un futuro haremos navegaciones. Dinamizaremos todas las embarcaciones y practicaremos la arqueo navegación para recuperar las técnicas olvidadas de travesía. A corto plazo, seguiremos formando carpinteros de ribera para hacer cantera. Y a la vez que Ondartxo, queremos desarrollar en San Juan la estación ballenera de Alabortza. Allí ya está la réplica del horno ballenero y tenemos pensado crear una tonelería, una sala de exposiciones y un pequeño puerto y hacer una representación de la caza de la ballena.

¿Así conseguirían impulsar turísticamente ambas márgenes?
Sí, ésa es nuestra idea. Nos gustaría conservar este pequeño satélite en San Juan para hacer exposiciones. Pero necesitamos expandirnos.